11 de julio de 2024
Como la “bolsa de la vida”. Así describió Gloria Díaz, la abertura artificial que, desde su estómago, permite el paso de sus deposiciones. Tras 10 años de sufrir a causa de un cáncer anorrectal, el 2013 se sometió a la intervención que cambió definitivamente su calidad de vida.
“Yo estoy desde el 2013 ostomizada, pero previo a eso, en el 99, tuve un cáncer de cuello. ¿Qué ocurre? Que yo de ahí quedé con una incontinencia fecal. Entonces, estuve como 10 años con esto, y para mí esos 10 años fueron horribles. Después me vino el cáncer anorrectal. El médico que me atendió me dijo, ¿sabes qué? La única solución es que le ponga una bolsita. ¿Y qué es lo que es? Bueno, una bolsita que recoge las heces. Yo salí de ahí feliz de la vida. De hecho, estaba mi familia esperando, una amiga que era enfermera de allá del hospital, y no podían creer porque pensaron que yo iba a salir llorando. Pero si a mí me dicen, te vamos a poner una bolsita que recoja las heces, y no vas a andar más de baño en baño, imagínate para mí eso fue un cambio en mi vida pero total, y como decimos nosotros, es como la bolsa de la vida, o sea, aquí te cambia completamente la vida”.
Gloria hoy es presidenta de la Corporación de Ostomizados V Región y junto con otras personas ostomizadas se dedica a ser una red de apoyo para quienes están en proceso de aceptar el tener que vivir con la bolsa; así también como a conseguir insumos a bajo costo, dado que es una enfermedad de muchos gastos. Hoy son cerca de 200 los socios y la idea es llegar a más gente que lo necesite y por ello durante dos días exhibieron información en un stand en el Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQP. Para Andrea Díaz, quien atravesó un cáncer de ovario que derivó en una ileostomía, la institución sin fines de lucro fue una gran ayuda, una que otras personas deberían tomar en cuenta.
“Yo partí con un cáncer de ovario que se me expandió para el peritoneo, y me tuvieron que hacer una operación muy grande y ahí quedé ileostomizada porque tenía como el intestino ya dañado por el cáncer en sí. Eso es el intestino delgado porque mi colon también estaba dañado, entonces me lo sacaron, me lo extirparon, vaso, colon, todo lo que estaba comprometido. Y para dejar un poquito en reposo el intestino grueso, me dejaron con la ileostomía, que es el intestino delgado. Me ha ayudado psicológicamente, y siempre tuve como esa fuerza mental cuando me detectaron el cáncer y tuve la suerte de encontrarme con la Corporación Coraos Quinta Región, que me ha ayudado bastante, bastante”.
Liliana Fredes, voluntaria de la corporación detalló cómo hacer para formar parte de “Coraos V Región” y dónde encontrarlos físicamente. “En este momento nosotros estamos realizando una exposición para que las personas nos conozcan y sepan de que existe Coraos V Región, donde puedan comprar sus productos un poquito más barato que en el comercio haciéndose socios y participando de nuestra corporación. Tenemos página web también para los socios, así que cualquier consulta nos pueden llamar a la oficina. Nosotros atendemos los martes y los jueves de las 11 hasta las 13. 30 horas en Valparaíso en calle Condell 1190, en el séptimo piso”.