Primer Festival de la Ciencia de la Provincia de San Antonio un puente hacia el futuro

La provincia de San Antonio fue testigo de un acontecimiento que marcó un verdadero hito en la promoción del conocimiento. El Primer Festival de la Ciencia, organizado por la Fundación Parque de la Ciencia de Santo Domingo, abrió sus puertas en el marco del Día de la Ciencia como un evento que fue pensado para despertar la curiosidad de las nuevas generaciones y encender en ellas la llama del descubrimiento.

​Desde tempranas horas, estudiantes de El Quisco, San Antonio, Cartagena y Santo Domingo llegaron con rostros expectantes, listos para sumergirse en charlas, talleres y exhibiciones que prometían revelar los misterios del universo.

​El parque, normalmente silencioso, la jornada de ayer bullía de entusiasmo juvenil, con risas y exclamaciones de asombro surcando el aire.Un viaje al conocimiento.

​El astrónomo Jaime Gianelloni, representante del Parque de la Ciencia, relató que “este festival no es solo un evento, es una invitación a descubrir el fascinante mundo de la ciencia y la tecnología. Queremos que los jóvenes, los niños y las niñas, encuentren en la física, la química, la biología, la robótica y la astronomía, una puerta hacia el futuro”.

​El festival, financiado por el Fondo Regional FNDR 8%, ha reunido a instituciones educativas de renombre como la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad Técnica Federico Santa María y la Universidad Católica de Chile. Estas casas de estudio presentaron sus academias científicas en áreas como la robótica, la biología marina y la óptica, dejando a los asistentes fascinados con las infinitas posibilidades de la ciencia aplicada.

​“Este evento va a permitir compartir conocimiento de experiencias a los jóvenes, niños y niñas de la provincia de San Antonio para acercar más a este maravilloso mundo de la curiosidad”, comentó Jaime Gianelloni.

Entre los pabellones, uno de los más concurridos fue el de FabLab, una iniciativa de ingeniería y robótica que invitó a los estudiantes a manipular piezas y circuitos, mostrándoles que los robots que ven en películas pueden ser realidad con un poco de dedicación y creatividad. En otra disciplina, el stand de Optolab dejaba ver telescopios de precisión, dispositivos para acercar a los curiosos a galaxias lejanas, despertando el sueño de viajar a las estrellas.

​Este primer festival no solo fue un éxito en términos de asistencia, sino también en lo que representa: un espacio para que los jóvenes sanantoninos se acerquen a la ciencia de una manera cercana y tangible. Como lo expresó Gianelloni, el evento permitió “estrechar lazos y vincular a los jóvenes con el fascinante mundo de la ciencia”.

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