El Senado aprobó este lunes la reforma previsional propuesta por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, con 40 votos a favor y 7 en contra. El proyecto de ley ahora pasará a la Cámara de Diputados, que lo analizará este miércoles en su tercer trámite constitucional. Esta reforma representa un paso significativo en la modernización del sistema previsional chileno y busca mejorar las pensiones de los ciudadanos, con énfasis en la protección de las mujeres y los trabajadores en general. La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, destacó que la aprobación de la reforma es un avance para el país, señalando que es el resultado de un acuerdo alcanzado entre diversos sectores políticos para abordar uno de los temas más importantes para la ciudadanía. “Estamos concentrados en honrar este acuerdo, que es un paso significativo”, dijo Jara, quien enfatizó que esta es “una reforma de un país, no de un gobierno”. Por su parte, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, calificó la aprobación como una “señal poderosa al país” de que el sistema político fue capaz de ponerse de acuerdo en una reforma sustantiva. Marcel destacó que la reforma introduce nuevos mecanismos para responder a las necesidades del país y ofrecer una solución a los pensionados actuales y futuros. Entre las principales modificaciones que propone la reforma se encuentran la creación de un Seguro Social que mejorará las pensiones actuales y las de las mujeres, así como el incremento del ahorro individual para fortalecer las pensiones futuras. Además, introduce un aumento de la PGU a $250.000 y establece cambios regulatorios para las AFP, lo que resultará en mayor transparencia, competencia y menores costos para los afiliados. La reforma también incluye la creación de una nueva cotización del 7% a cargo del empleador, lo que sumará al 1,5% ya aportado al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS), lo que dará un total del 8,5% destinado al beneficio del trabajador. Parte de esta cotización será utilizada para la creación de un Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP), el cual tiene el objetivo de mejorar las pensiones y cubrir las contingencias relacionadas con la invalidez y la sobrevivencia. En cuanto a los plazos, el aumento de la PGU será implementado de manera gradual, comenzando con los beneficiarios mayores de 82 años, y extendiéndose a otras edades conforme avance la implementación de la ley. Este proyecto de ley ha sido un tema de debate durante casi un año, y su paso por el Senado marca un hito importante en su tramitación. Ahora, el proyecto se encuentra a la espera de su votación en la Cámara de Diputados, donde se espera que sea aprobado y posteriormente promulgado para su implementación.
El Senado aprobó este lunes la reforma previsional propuesta por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, con 40 votos a favor y 7 en contra. El proyecto de ley ahora pasará a la Cámara de Diputados, que lo analizará este miércoles en su tercer trámite constitucional. Esta reforma representa un paso significativo en la modernización del sistema previsional chileno y busca mejorar las pensiones de los ciudadanos, con énfasis en la protección de las mujeres y los trabajadores en general. La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, destacó que la aprobación de la reforma es un avance para el país, señalando que es el resultado de un acuerdo alcanzado entre diversos sectores políticos para abordar uno de los temas más importantes para la ciudadanía. “Estamos concentrados en honrar este acuerdo, que es un paso significativo”, dijo Jara, quien enfatizó que esta es “una reforma de un país, no de un gobierno”. Por su parte, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, calificó la aprobación como una “señal poderosa al país” de que el sistema político fue capaz de ponerse de acuerdo en una reforma sustantiva. Marcel destacó que la reforma introduce nuevos mecanismos para responder a las necesidades del país y ofrecer una solución a los pensionados actuales y futuros. Entre las principales modificaciones que propone la reforma se encuentran la creación de un Seguro Social que mejorará las pensiones actuales y las de las mujeres, así como el incremento del ahorro individual para fortalecer las pensiones futuras. Además, introduce un aumento de la PGU a $250.000 y establece cambios regulatorios para las AFP, lo que resultará en mayor transparencia, competencia y menores costos para los afiliados. La reforma también incluye la creación de una nueva cotización del 7% a cargo del empleador, lo que sumará al 1,5% ya aportado al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS), lo que dará un total del 8,5% destinado al beneficio del trabajador. Parte de esta cotización será utilizada para la creación de un Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP), el cual tiene el objetivo de mejorar las pensiones y cubrir las contingencias relacionadas con la invalidez y la sobrevivencia. En cuanto a los plazos, el aumento de la PGU será implementado de manera gradual, comenzando con los beneficiarios mayores de 82 años, y extendiéndose a otras edades conforme avance la implementación de la ley. Este proyecto de ley ha sido un tema de debate durante casi un año, y su paso por el Senado marca un hito importante en su tramitación. Ahora, el proyecto se encuentra a la espera de su votación en la Cámara de Diputados, donde se espera que sea aprobado y posteriormente promulgado para su implementación.
