La alta demanda para obtener y renovar licencias de conducir ha generado una serie de problemas en los departamentos de tránsito de los municipios, que se encuentran desbordados y no logran cubrir la cantidad de solicitudes. Esta situación, que se arrastra desde la pandemia de Covid-19, se originó debido a la decisión de extender la vigencia de las licencias caducadas entre los años 2020 y 2024, lo que ha incrementado la carga de trabajo en las oficinas de tránsito. Para hacer frente a este problema, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, en colaboración con la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), ha establecido una mesa de trabajo que ha implementado una serie de medidas tanto inmediatas como de mediano plazo. Entre las principales medidas adoptadas se encuentra la posibilidad de renovar la licencia de conducir en cualquier municipalidad del país, a través del Sistema de Gestión de Licencias, que permite a las municipalidades coordinarse y compartir información de los conductores. Además, se ha resuelto que no es necesario contratar médicos adicionales para realizar los exámenes médicos requeridos para la obtención de licencias, ya que el personal municipal capacitado puede realizar esta función bajo la supervisión de los médicos ya contratados. Otra medida importante es que no será obligatorio que los gabinetes técnicos para la evaluación de los solicitantes se encuentren en las direcciones de tránsito de las municipalidades, permitiendo así habilitar oficinas o dependencias temporales que cumplan con los requisitos normativos. Finalmente, aunque existía la posibilidad de seguir extendiendo la vigencia de las licencias vencidas, se ha decidido no volver a aplicar esta medida, ya que solo dilataría el problema sin ofrecer una solución real, que es mejorar la seguridad vial en el país.
La alta demanda para obtener y renovar licencias de conducir ha generado una serie de problemas en los departamentos de tránsito de los municipios, que se encuentran desbordados y no logran cubrir la cantidad de solicitudes. Esta situación, que se arrastra desde la pandemia de Covid-19, se originó debido a la decisión de extender la vigencia de las licencias caducadas entre los años 2020 y 2024, lo que ha incrementado la carga de trabajo en las oficinas de tránsito. Para hacer frente a este problema, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, en colaboración con la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), ha establecido una mesa de trabajo que ha implementado una serie de medidas tanto inmediatas como de mediano plazo. Entre las principales medidas adoptadas se encuentra la posibilidad de renovar la licencia de conducir en cualquier municipalidad del país, a través del Sistema de Gestión de Licencias, que permite a las municipalidades coordinarse y compartir información de los conductores. Además, se ha resuelto que no es necesario contratar médicos adicionales para realizar los exámenes médicos requeridos para la obtención de licencias, ya que el personal municipal capacitado puede realizar esta función bajo la supervisión de los médicos ya contratados. Otra medida importante es que no será obligatorio que los gabinetes técnicos para la evaluación de los solicitantes se encuentren en las direcciones de tránsito de las municipalidades, permitiendo así habilitar oficinas o dependencias temporales que cumplan con los requisitos normativos. Finalmente, aunque existía la posibilidad de seguir extendiendo la vigencia de las licencias vencidas, se ha decidido no volver a aplicar esta medida, ya que solo dilataría el problema sin ofrecer una solución real, que es mejorar la seguridad vial en el país.