En Chile, según datos del Ministerio de Salud 2023, el 22,2% de niños y niñas menores de 6 años que se controlan en el sistema público tienen sobrepeso y el 13,1% obesidad. En Valparaíso, estas prevalencias alcanzan el 22,1% y 12,7%, respectivamente ¿Cómo se explican estas estadísticas? Laura Vásquez Sanhueza, nutricionista de la Sala de Infancia de la Universidad de Playa Ancha, advierte que se trata de condiciones multifactoriales que se relacionan con el resultado del desequilibrio entre la ingesta alimentaria y el gasto energético. Es decir, existe una mala calidad de la alimentación y un bajo o nulo nivel de actividad física, a lo que se suma la publicidad de productos ultraprocesados y comida rápida, el sedentarismo (que se intensificó con la pandemia), y la exposición a las pantallas. La profesional precisa que, según lo observado en consulta, el perfil alimentario de niños, niñas y adolescentes, ha mostrado una tendencia hacia el consumo de comida rápida. Agregó que algo similar se refleja en la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 que arroja que pocas personas cumplen con las recomendaciones de las Guías Alimentarias. La profesional comentó que, a pesar de la Ley de Etiquetados, los productos reformulados utilizan aditivos, cuya seguridad no está comprobada, como los endulzantes, que pueden influir en la preferencia por los sabores dulces. Además –sostiene-, persiste un bajo consumo de frutas, verduras, legumbres y pescado. Por lo tanto, la publicidad sigue influyendo en las decisiones alimentarias de cada familia. “Como nutricionistas, hacemos un llamado a los padres a mantenerse informados sobre las recomendaciones alimentarias que hacen los organismos de salud, y que conozcan las guías alimentarias para cada grupo etario. Existe acceso a programas de salud en todo el país que apoyan a las familias en la prevención del sobrepeso y la obesidad”, dice la profesional, refiriéndose al Programa Elige Vivir Sano y el Subsistema de Protección Integral a la Infancia Chile Crece Contigo. Para dar respuesta a las altas cifras de obesidad infantil, la nutricionista UPLA informó que la Universidad de Playa ancha, en consonancia con su compromiso con el entorno, cuenta con un Laboratorio Sala de Infancia, ubicado en la Independencia #2002 en Valparaíso, de carácter gratuito, que brinda atención nutricional pediátrica. “Éste es un espacio seguro dedicado a la salud. Es una atención nutricional integral, que incluye servicios de evaluación nutricional, planificación alimentaria, consejería educativa alimentaria-conductual y seguimiento periódico para embarazadas, niños y niñas de 0 a 9 años, y adolescentes de 10 a 19 años. Invitamos a la comunidad a que consulte por una hora. Trabajamos con un enfoque biopsicosocial, familiar e inclusivo, esperamos ser un espacio seguro y brindar el apoyo necesario a padres y tutores de la población infanto-juvenil”, afirma la nutricionista. La Sala de Infancia colabora con instituciones de educación parvularia, básica y media, a través de la realización de procedimientos de evaluación, diagnóstico, tratamiento e intervenciones educativas orientadas a los estudiantes. Para agendar una cita, se debe llamar al 322205071, escribir al correo nutrinfantil.atención@upla.cl o enviar un mensaje a través de la red social Instagram: @saladeinfancia.upla.
El rol de la nutrición en la recuperación de los pacientes no es otra que, de ser una terapia, un remedio o una medicina. El comer bien es tan relevante como hacer caso al pie de letra al doctor y por ello la Unidad de Asistencia Nutricional del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQP ha reforzado y reestructurado estos servicios, para darle la mayor cobertura posible a los usuarios hospitalizados, que día a día, requieren una alimentación diversa. Así lo explica Camila Dagnino, supervisora de la Unidad de Asistencia Nutricional del Hospital Dr. Gustavo Fricke: “Una parte de la unidad trabaja con un cuarto turno modificado, vienen dos días y tienen dos días libres, para poder dar cobertura a los pacientes y eso también permitió ampliar la cobertura de atención que hasta hace dos meses era hasta las 5 de la tarde, ahora es de 7 de la mañana a 7 de la tarde de lunes a domingo”. Las 13 nutricionistas del área clínica elaboran las minutas de alimentación de más de 10 mil pacientes al mes, entendiendo que cada uno cuenta con patologías diferentes, y que lo que ingieren, influye proporcionalmente en su rehabilitación. “Por el lado médico tiene un rol primordial, que es que el paciente se esté alimentando de manera suficiente y segura para su recuperación. Pero también hay un tema que es muy sensible obviamente para todos, que tiene que ver con el bienestar que te genera la comida en sí, como lo más cercano que pueda tener el paciente a estar bien en su casa, por ejemplo. Entonces es como un indicador de calidad de atención muy crítico, muy sensible obviamente para el paciente durante su hospitalización” explicó Dagnino. La idea es acercarse lo más posible a un desayuno o un almuerzo que alguien prepararía en la comodidad de su hogar, pero, entendiendo que debe contar con los nutrientes, proteínas y carbohidratos suficientes para poder mejorar el estado de salud actual del usuario. Marco Juárez está hospitalizado hace cerca de un mes producto de una infección. En este tiempo asegura estar disfrutando de las comidas, que además de ser balanceadas y acorde a sus necesidades, las preparan tomando en cuenta sus preferencias. “El tema de la alimentación para mí ha ido bien. Ni un problema, todo llega a la hora, buena la alimentación. A mí no me gusta el apio, el charquicán, el pescado y me lo han reemplazado por otras cosas. Por ejemplo, si viene apio en la ensalada, me mandan una sopa. Si viene charquicán, me lo suplen por otras cosas, pero siempre me van consultando”.
En Chile, según datos del Ministerio de Salud 2023, el 22,2% de niños y niñas menores de 6 años que se controlan en el sistema público tienen sobrepeso y el 13,1% obesidad. En Valparaíso, estas prevalencias alcanzan el 22,1% y 12,7%, respectivamente ¿Cómo se explican estas estadísticas? Laura Vásquez Sanhueza, nutricionista de la Sala de Infancia de la Universidad de Playa Ancha, advierte que se trata de condiciones multifactoriales que se relacionan con el resultado del desequilibrio entre la ingesta alimentaria y el gasto energético. Es decir, existe una mala calidad de la alimentación y un bajo o nulo nivel de actividad física, a lo que se suma la publicidad de productos ultraprocesados y comida rápida, el sedentarismo (que se intensificó con la pandemia), y la exposición a las pantallas. La profesional precisa que, según lo observado en consulta, el perfil alimentario de niños, niñas y adolescentes, ha mostrado una tendencia hacia el consumo de comida rápida. Agregó que algo similar se refleja en la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 que arroja que pocas personas cumplen con las recomendaciones de las Guías Alimentarias. La profesional comentó que, a pesar de la Ley de Etiquetados, los productos reformulados utilizan aditivos, cuya seguridad no está comprobada, como los endulzantes, que pueden influir en la preferencia por los sabores dulces. Además –sostiene-, persiste un bajo consumo de frutas, verduras, legumbres y pescado. Por lo tanto, la publicidad sigue influyendo en las decisiones alimentarias de cada familia. “Como nutricionistas, hacemos un llamado a los padres a mantenerse informados sobre las recomendaciones alimentarias que hacen los organismos de salud, y que conozcan las guías alimentarias para cada grupo etario. Existe acceso a programas de salud en todo el país que apoyan a las familias en la prevención del sobrepeso y la obesidad”, dice la profesional, refiriéndose al Programa Elige Vivir Sano y el Subsistema de Protección Integral a la Infancia Chile Crece Contigo. Para dar respuesta a las altas cifras de obesidad infantil, la nutricionista UPLA informó que la Universidad de Playa ancha, en consonancia con su compromiso con el entorno, cuenta con un Laboratorio Sala de Infancia, ubicado en la Independencia #2002 en Valparaíso, de carácter gratuito, que brinda atención nutricional pediátrica. “Éste es un espacio seguro dedicado a la salud. Es una atención nutricional integral, que incluye servicios de evaluación nutricional, planificación alimentaria, consejería educativa alimentaria-conductual y seguimiento periódico para embarazadas, niños y niñas de 0 a 9 años, y adolescentes de 10 a 19 años. Invitamos a la comunidad a que consulte por una hora. Trabajamos con un enfoque biopsicosocial, familiar e inclusivo, esperamos ser un espacio seguro y brindar el apoyo necesario a padres y tutores de la población infanto-juvenil”, afirma la nutricionista. La Sala de Infancia colabora con instituciones de educación parvularia, básica y media, a través de la realización de procedimientos de evaluación, diagnóstico, tratamiento e intervenciones educativas orientadas a los estudiantes. Para agendar una cita, se debe llamar al 322205071, escribir al correo nutrinfantil.atención@upla.cl o enviar un mensaje a través de la red social Instagram: @saladeinfancia.upla.
El rol de la nutrición en la recuperación de los pacientes no es otra que, de ser una terapia, un remedio o una medicina. El comer bien es tan relevante como hacer caso al pie de letra al doctor y por ello la Unidad de Asistencia Nutricional del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQP ha reforzado y reestructurado estos servicios, para darle la mayor cobertura posible a los usuarios hospitalizados, que día a día, requieren una alimentación diversa. Así lo explica Camila Dagnino, supervisora de la Unidad de Asistencia Nutricional del Hospital Dr. Gustavo Fricke: “Una parte de la unidad trabaja con un cuarto turno modificado, vienen dos días y tienen dos días libres, para poder dar cobertura a los pacientes y eso también permitió ampliar la cobertura de atención que hasta hace dos meses era hasta las 5 de la tarde, ahora es de 7 de la mañana a 7 de la tarde de lunes a domingo”. Las 13 nutricionistas del área clínica elaboran las minutas de alimentación de más de 10 mil pacientes al mes, entendiendo que cada uno cuenta con patologías diferentes, y que lo que ingieren, influye proporcionalmente en su rehabilitación. “Por el lado médico tiene un rol primordial, que es que el paciente se esté alimentando de manera suficiente y segura para su recuperación. Pero también hay un tema que es muy sensible obviamente para todos, que tiene que ver con el bienestar que te genera la comida en sí, como lo más cercano que pueda tener el paciente a estar bien en su casa, por ejemplo. Entonces es como un indicador de calidad de atención muy crítico, muy sensible obviamente para el paciente durante su hospitalización” explicó Dagnino. La idea es acercarse lo más posible a un desayuno o un almuerzo que alguien prepararía en la comodidad de su hogar, pero, entendiendo que debe contar con los nutrientes, proteínas y carbohidratos suficientes para poder mejorar el estado de salud actual del usuario. Marco Juárez está hospitalizado hace cerca de un mes producto de una infección. En este tiempo asegura estar disfrutando de las comidas, que además de ser balanceadas y acorde a sus necesidades, las preparan tomando en cuenta sus preferencias. “El tema de la alimentación para mí ha ido bien. Ni un problema, todo llega a la hora, buena la alimentación. A mí no me gusta el apio, el charquicán, el pescado y me lo han reemplazado por otras cosas. Por ejemplo, si viene apio en la ensalada, me mandan una sopa. Si viene charquicán, me lo suplen por otras cosas, pero siempre me van consultando”.