En una valiente conversación, María Paz relató el horror que vivió hace casi tres semanas cuando su expareja la golpeó e intentó asfixiarla. Este testimonio, que enfatiza la importancia de denunciar la violencia doméstica, revela la cruda realidad de muchas mujeres y destaca la necesidad de un apoyo más efectivo por parte de las autoridades. La noche del incidente, María Paz y su entonces pareja regresaban de un baby shower. Él quería seguir festejando, pero yo tenía que trabajar al día siguiente, relató la víctima. La negativa de María Paz desencadenó la agresividad de su expareja, quien comenzó a consumir cocaína delante de ella. Le pedí que bajara la música, pero cuando vi que consumía droga, traté de detenerlo. La situación se volvió incontrolable. Este no era un episodio aislado. Aunque los primeros meses de la relación fueron super bonitos y tranquilos, con el tiempo, la agresividad y el abuso de sustancias de su pareja se hicieron más frecuentes. El primer año fue maravilloso, pero después empezó a faltar al trabajo y a drogarse. Su comportamiento cambió completamente. La noche de la agresión, tras ser golpeada y asfixiada hasta perder el conocimiento, María Paz logró escapar y llamó a su padre. Juntos, acudieron a la Clínica Santa María para constatar lesiones y luego a la comisaría para denunciar el ataque. Hice la denuncia en Carabineros a las seis de la mañana y a las diez ya lo habían retenido. Sin embargo, más tarde supe que estaba libre, solo con una orden de alejamiento por 90 días. Desde el ataque, la vida de María Paz ha sido una pesadilla. No duermo, tengo miedo constante, crisis de pánico. He buscado ayuda psicológica, pero no he recibido el apoyo prometido por la fiscalía. Su angustia se agrava al saber que su hijo de tres años presenció parte de la violencia. Es horrible pensar que mi hijo vivió algunas escenas de esto. Su padre también tiene hijos mayores que han sido testigos de su agresividad. María Paz hace un llamado urgente a la sociedad y a las autoridades. Es crucial denunciar cualquier tipo de abuso, incluso verbal. No tuve la valentía de salir antes, pero el último episodio de violencia fue tan fuerte que pensé que me iba a matar”, dojo llena de angustia. La historia de María Paz subraya la necesidad de un sistema de apoyo más robusto para las víctimas de violencia doméstica. Es vital tener cuidado con las personas que uno no termina de conocer. Las autoridades deben brindar el apoyo necesario para que las víctimas no se sientan solas y desprotegidas. La valentía de esta mujer al compartir su experiencia es un llamado a la acción para todos nosotros. Denunciar el maltrato y apoyar a las víctimas es fundamental para erradicar la violencia doméstica y construir una sociedad más segura y justa. Contacto para denunciar violencia doméstica :-Fono Orientación y Ayuda de Violencia Contra la Mujer: 1455 - Emergencias: 133 de Carabineros de Chile Organizaciones de apoyo :- Fundación Honra: +56 2 2586 8600- Corporación DOMOS: +56 2 2222 0000 Y lo más importante: Recuerda que no estás sola. Hay ayuda disponible. Si eres testigo, o sabes de alguna víctima que esté sufriendo cualquier tipo de violencia, no dudes en contactarnos.
En una valiente conversación, María Paz relató el horror que vivió hace casi tres semanas cuando su expareja la golpeó e intentó asfixiarla. Este testimonio, que enfatiza la importancia de denunciar la violencia doméstica, revela la cruda realidad de muchas mujeres y destaca la necesidad de un apoyo más efectivo por parte de las autoridades. La noche del incidente, María Paz y su entonces pareja regresaban de un baby shower. Él quería seguir festejando, pero yo tenía que trabajar al día siguiente, relató la víctima. La negativa de María Paz desencadenó la agresividad de su expareja, quien comenzó a consumir cocaína delante de ella. Le pedí que bajara la música, pero cuando vi que consumía droga, traté de detenerlo. La situación se volvió incontrolable. Este no era un episodio aislado. Aunque los primeros meses de la relación fueron super bonitos y tranquilos, con el tiempo, la agresividad y el abuso de sustancias de su pareja se hicieron más frecuentes. El primer año fue maravilloso, pero después empezó a faltar al trabajo y a drogarse. Su comportamiento cambió completamente. La noche de la agresión, tras ser golpeada y asfixiada hasta perder el conocimiento, María Paz logró escapar y llamó a su padre. Juntos, acudieron a la Clínica Santa María para constatar lesiones y luego a la comisaría para denunciar el ataque. Hice la denuncia en Carabineros a las seis de la mañana y a las diez ya lo habían retenido. Sin embargo, más tarde supe que estaba libre, solo con una orden de alejamiento por 90 días. Desde el ataque, la vida de María Paz ha sido una pesadilla. No duermo, tengo miedo constante, crisis de pánico. He buscado ayuda psicológica, pero no he recibido el apoyo prometido por la fiscalía. Su angustia se agrava al saber que su hijo de tres años presenció parte de la violencia. Es horrible pensar que mi hijo vivió algunas escenas de esto. Su padre también tiene hijos mayores que han sido testigos de su agresividad. María Paz hace un llamado urgente a la sociedad y a las autoridades. Es crucial denunciar cualquier tipo de abuso, incluso verbal. No tuve la valentía de salir antes, pero el último episodio de violencia fue tan fuerte que pensé que me iba a matar”, dojo llena de angustia. La historia de María Paz subraya la necesidad de un sistema de apoyo más robusto para las víctimas de violencia doméstica. Es vital tener cuidado con las personas que uno no termina de conocer. Las autoridades deben brindar el apoyo necesario para que las víctimas no se sientan solas y desprotegidas. La valentía de esta mujer al compartir su experiencia es un llamado a la acción para todos nosotros. Denunciar el maltrato y apoyar a las víctimas es fundamental para erradicar la violencia doméstica y construir una sociedad más segura y justa. Contacto para denunciar violencia doméstica :-Fono Orientación y Ayuda de Violencia Contra la Mujer: 1455 - Emergencias: 133 de Carabineros de Chile Organizaciones de apoyo :- Fundación Honra: +56 2 2586 8600- Corporación DOMOS: +56 2 2222 0000 Y lo más importante: Recuerda que no estás sola. Hay ayuda disponible. Si eres testigo, o sabes de alguna víctima que esté sufriendo cualquier tipo de violencia, no dudes en contactarnos.
