La temporada de incendios forestales en la zona central de Chile no solo causa daños ambientales, sino que también representa un riesgo serio para la salud, especialmente entre personas con enfermedades respiratorias, como asma, EPOC, adultos mayores y aquellos en recuperación de neumonía. El humo generado por estos incendios puede agravar estas condiciones, dificultando la respiración y aumentando el riesgo de complicaciones graves. El Dr. Carlos Martínez, médico broncopulmonar, señala que el humo de la combustión incompleta contiene partículas finas y compuestos químicos que irritan las vías respiratorias y pueden causar inflamación y obstrucción bronquial, afectando especialmente a niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias o cardíacas. La exposición al humo no solo afecta a quienes se encuentran cerca del incendio, sino que las partículas pueden desplazarse a grandes distancias. Las personas cercanas pueden experimentar tos persistente, irritación de ojos, nariz y garganta, dificultad para respirar, mareos, náuseas, vómitos y dolor de cabeza. Si bien los efectos inmediatos son comunes, la exposición prolongada puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas como asma, bronquitis y enfermedades cardiovasculares. Es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades. En caso de estar cerca de un incendio, es importante monitorear la calidad del aire y evitar actividades al aire libre si los niveles de contaminación son altos. Además, mantener las ventanas cerradas y el ambiente lo más sellado posible en el hogar puede ayudar a minimizar la exposición al humo. El uso de mascarillas puede ser útil para filtrar las partículas finas. Si se experimentan síntomas graves como dificultad para respirar o tos persistente, es importante buscar atención médica inmediata. El Dr. Luis Ponce Puebla, médico internista, recomienda acudir a un centro de urgencias con personal capacitado para tratar estos casos, especialmente si la persona es vulnerable, como en el caso de adultos mayores o personas con enfermedades preexistentes. La atención temprana es esencial para evitar complicaciones graves. En situaciones de emergencia, como una crisis respiratoria severa, la Ley de Urgencia en Chile garantiza atención médica inmediata, independientemente de la previsión de salud del paciente. La prevención, la atención oportuna y el seguimiento de las indicaciones de las autoridades son clave para proteger la salud en momentos críticos, especialmente durante la temporada de incendios forestales.
La temporada de incendios forestales en la zona central de Chile no solo causa daños ambientales, sino que también representa un riesgo serio para la salud, especialmente entre personas con enfermedades respiratorias, como asma, EPOC, adultos mayores y aquellos en recuperación de neumonía. El humo generado por estos incendios puede agravar estas condiciones, dificultando la respiración y aumentando el riesgo de complicaciones graves. El Dr. Carlos Martínez, médico broncopulmonar, señala que el humo de la combustión incompleta contiene partículas finas y compuestos químicos que irritan las vías respiratorias y pueden causar inflamación y obstrucción bronquial, afectando especialmente a niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias o cardíacas. La exposición al humo no solo afecta a quienes se encuentran cerca del incendio, sino que las partículas pueden desplazarse a grandes distancias. Las personas cercanas pueden experimentar tos persistente, irritación de ojos, nariz y garganta, dificultad para respirar, mareos, náuseas, vómitos y dolor de cabeza. Si bien los efectos inmediatos son comunes, la exposición prolongada puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas como asma, bronquitis y enfermedades cardiovasculares. Es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades. En caso de estar cerca de un incendio, es importante monitorear la calidad del aire y evitar actividades al aire libre si los niveles de contaminación son altos. Además, mantener las ventanas cerradas y el ambiente lo más sellado posible en el hogar puede ayudar a minimizar la exposición al humo. El uso de mascarillas puede ser útil para filtrar las partículas finas. Si se experimentan síntomas graves como dificultad para respirar o tos persistente, es importante buscar atención médica inmediata. El Dr. Luis Ponce Puebla, médico internista, recomienda acudir a un centro de urgencias con personal capacitado para tratar estos casos, especialmente si la persona es vulnerable, como en el caso de adultos mayores o personas con enfermedades preexistentes. La atención temprana es esencial para evitar complicaciones graves. En situaciones de emergencia, como una crisis respiratoria severa, la Ley de Urgencia en Chile garantiza atención médica inmediata, independientemente de la previsión de salud del paciente. La prevención, la atención oportuna y el seguimiento de las indicaciones de las autoridades son clave para proteger la salud en momentos críticos, especialmente durante la temporada de incendios forestales.
