Debido a la moderna tecnología implementada, ambos estudios diagnósticos generan una visión en 2D y 3D del corazón en movimiento, con imágenes en mayor resolución que las obtenidas a través de un ecocardiograma de tórax.
La intervención se trató de una facoemulsificación, técnica quirúrgica utilizada para extraer la catarata y reemplazarla por un lente intraocular, permitiéndole al paciente recuperar la visión.