El Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar continúa avanzando en su objetivo de humanizar la atención pediátrica con la implementación de dos iniciativas que transforman los espacios clínicos en lugares más acogedores para niñas y niños. Una de ellas se desarrolló en uno de los pabellones quirúrgicos del establecimiento, mientras que la otra ambienta la Unidad de Emergencia Infantil con imágenes del fondo marino de la región. La experiencia de Jorge, un niño de seis años con Trastorno del Espectro Autista (TEA) no verbal, al ingresar al pabellón quirúrgico tras una quemadura doméstica, refleja el impacto positivo del proyecto. “Dejó el miedo atrás”, relató su madre, Estefany Prado, quien destacó lo motivador que fue para su hijo entrar a una sala ambientada especialmente para niños. El pabellón, convertido en una especie de cuento visual, fue acondicionado con vinilos de alta adherencia que representan paisajes urbanos, cielos estrellados y elementos espaciales, todo con referencias a la Región de Valparaíso. Esta intervención fue posible gracias al patrocinio de la Fundación Instituto Quirúrgico y es la primera etapa de un proyecto en tres fases impulsado por el personal del hospital. “La idea es que el entorno acompañe al paciente desde que entra al pabellón hasta su recuperación, con una narrativa visual continua y acogedora”, explica Francisca Conn, enfermera de anestesia. Nicole Villarroel, también enfermera de pabellones quirúrgicos, destaca que el espacio no solo tranquiliza a los niños, sino que también mejora el ánimo del equipo médico, generando un ambiente más amable para todos. La otra intervención se desarrolló en la Unidad de Emergencia Infantil, donde grandes murales representan un fondo marino con fauna local como tortugas, calamares de Humboldt y pejerreyes. El proyecto, financiado por el Programa Hospital Amigo, tiene su origen en la iniciativa “Ilustrando Vuelos”, que en 2023 decoró con aves locales la unidad de hospitalización pediátrica. “La idea es que los niños lleguen con miedo y salgan con una historia que contar”, comenta Makarena Bustos, diseñadora del establecimiento. La decoración, además de ser visualmente atractiva, cumple un rol educativo y emocional, ayudando a calmar a los menores en momentos de estrés. Tanto madres como profesionales valoran el impacto. “Mi hijo se entretuvo viendo los animalitos. Es una gran ayuda cuando pasamos tantas horas en el hospital”, comentó Celeste Baca, madre de un niño atendido en urgencia. Por su parte, Camila Llados, enfermera supervisora de la unidad, subraya cómo estos elementos transforman la experiencia: “Un niño que lloraba accedió a entrar solo al ver las tortugas y peces”. Desde la dirección del hospital aseguran que estas iniciativas forman parte de una estrategia institucional centrada en la humanización del cuidado. Elizabeth Ibarra, Subdirectora de Gestión del Cuidado, destaca que el enfoque busca una atención centrada en la persona, la familia y su entorno. En tanto, Sandra Aroca, Subdirectora de Gestión del Usuario, apunta a seguir extendiendo estas mejoras a otras unidades, gracias a fondos disponibles como los del programa Hospital Amigo.
El Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar continúa avanzando en su objetivo de humanizar la atención pediátrica con la implementación de dos iniciativas que transforman los espacios clínicos en lugares más acogedores para niñas y niños. Una de ellas se desarrolló en uno de los pabellones quirúrgicos del establecimiento, mientras que la otra ambienta la Unidad de Emergencia Infantil con imágenes del fondo marino de la región. La experiencia de Jorge, un niño de seis años con Trastorno del Espectro Autista (TEA) no verbal, al ingresar al pabellón quirúrgico tras una quemadura doméstica, refleja el impacto positivo del proyecto. “Dejó el miedo atrás”, relató su madre, Estefany Prado, quien destacó lo motivador que fue para su hijo entrar a una sala ambientada especialmente para niños. El pabellón, convertido en una especie de cuento visual, fue acondicionado con vinilos de alta adherencia que representan paisajes urbanos, cielos estrellados y elementos espaciales, todo con referencias a la Región de Valparaíso. Esta intervención fue posible gracias al patrocinio de la Fundación Instituto Quirúrgico y es la primera etapa de un proyecto en tres fases impulsado por el personal del hospital. “La idea es que el entorno acompañe al paciente desde que entra al pabellón hasta su recuperación, con una narrativa visual continua y acogedora”, explica Francisca Conn, enfermera de anestesia. Nicole Villarroel, también enfermera de pabellones quirúrgicos, destaca que el espacio no solo tranquiliza a los niños, sino que también mejora el ánimo del equipo médico, generando un ambiente más amable para todos. La otra intervención se desarrolló en la Unidad de Emergencia Infantil, donde grandes murales representan un fondo marino con fauna local como tortugas, calamares de Humboldt y pejerreyes. El proyecto, financiado por el Programa Hospital Amigo, tiene su origen en la iniciativa “Ilustrando Vuelos”, que en 2023 decoró con aves locales la unidad de hospitalización pediátrica. “La idea es que los niños lleguen con miedo y salgan con una historia que contar”, comenta Makarena Bustos, diseñadora del establecimiento. La decoración, además de ser visualmente atractiva, cumple un rol educativo y emocional, ayudando a calmar a los menores en momentos de estrés. Tanto madres como profesionales valoran el impacto. “Mi hijo se entretuvo viendo los animalitos. Es una gran ayuda cuando pasamos tantas horas en el hospital”, comentó Celeste Baca, madre de un niño atendido en urgencia. Por su parte, Camila Llados, enfermera supervisora de la unidad, subraya cómo estos elementos transforman la experiencia: “Un niño que lloraba accedió a entrar solo al ver las tortugas y peces”. Desde la dirección del hospital aseguran que estas iniciativas forman parte de una estrategia institucional centrada en la humanización del cuidado. Elizabeth Ibarra, Subdirectora de Gestión del Cuidado, destaca que el enfoque busca una atención centrada en la persona, la familia y su entorno. En tanto, Sandra Aroca, Subdirectora de Gestión del Usuario, apunta a seguir extendiendo estas mejoras a otras unidades, gracias a fondos disponibles como los del programa Hospital Amigo.