Se trata de una gestión del Serviu y la Seremi que permite utilizar viviendas de Integración Social y Territorial en stock, para avanzar en soluciones rápidas para los afectados del megaincendio del 2 y el 3 de febrero de este año.
Sólo en el mes de mayo se han denunciado al Departamento de Gestión de Riesgos de Desastre del municipio, 340 afectaciones a la salud de las personas.