Dos libros y dos potes de bebidas isotónicas en polvo fueron los mecanismos utilizados para intentar ocultar cerca de 2 kilos de éxtasis en una encomienda proveniente de Bélgica y con destino a Santiago. El equipo del Subdepartamento de Drogas de la Aduana Metropolitana aplicó perfiles de riesgo y seleccionó para revisión física una encomienda con la ruta especificada. En ella encontró diversos elementos, como luces solares, una lámpara, chocolates, dos libros y 2 potes con polvo para preparación de bebidas isotónicas. Fueron estos dos últimos elementos los que alertaron a la funcionaria y el funcionario que realizaban el procedimiento. Al revisar en detalle los libros, se encontraron con que, en su interior, en lugar de hojas de papel, había 18 paquetes envueltos en papel aluminio. Por su parte, los frascos de polvo para bebidas isotónicas también ocultaban bolsas plásticas. En la apertura de todos los paquetes se encontraron con una sustancia granulada de color ocre. La utilización de la tecnología no invasiva determinó que se trataba de MDMA o éxtasis, con un peso total de 1.942 gramos. El Director de la Aduana Metropolitana, Rodrigo Díaz, indicó que, por instrucciones de la Fiscalía Occidente, la caja, la droga de síntesis y todos los elementos que se encontraron al interior del envío fueron puestos a disposición de la Policía de Investigaciones para continuar con las diligencias de rigor. Este hallazgo se suma a otros con formas de ocultamiento llamativas encontradas en las últimas semanas, como cocaína oculta en adornos de cobre o ayahuasca que simulaba ser bebida energizante.
Dos libros y dos potes de bebidas isotónicas en polvo fueron los mecanismos utilizados para intentar ocultar cerca de 2 kilos de éxtasis en una encomienda proveniente de Bélgica y con destino a Santiago. El equipo del Subdepartamento de Drogas de la Aduana Metropolitana aplicó perfiles de riesgo y seleccionó para revisión física una encomienda con la ruta especificada. En ella encontró diversos elementos, como luces solares, una lámpara, chocolates, dos libros y 2 potes con polvo para preparación de bebidas isotónicas. Fueron estos dos últimos elementos los que alertaron a la funcionaria y el funcionario que realizaban el procedimiento. Al revisar en detalle los libros, se encontraron con que, en su interior, en lugar de hojas de papel, había 18 paquetes envueltos en papel aluminio. Por su parte, los frascos de polvo para bebidas isotónicas también ocultaban bolsas plásticas. En la apertura de todos los paquetes se encontraron con una sustancia granulada de color ocre. La utilización de la tecnología no invasiva determinó que se trataba de MDMA o éxtasis, con un peso total de 1.942 gramos. El Director de la Aduana Metropolitana, Rodrigo Díaz, indicó que, por instrucciones de la Fiscalía Occidente, la caja, la droga de síntesis y todos los elementos que se encontraron al interior del envío fueron puestos a disposición de la Policía de Investigaciones para continuar con las diligencias de rigor. Este hallazgo se suma a otros con formas de ocultamiento llamativas encontradas en las últimas semanas, como cocaína oculta en adornos de cobre o ayahuasca que simulaba ser bebida energizante.