Durante el mes de agosto, el destacado escultor nacional radicado en México, Víctor Hugo Núñez (81), estuvo hospitalizado en nuestro establecimiento tras ser operado durante su visita al país, en el marco de la inauguración de la exposición Formas políticas. Escultura contemporánea en Chile 1965-2005, que actualmente se exhibe en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). Durante su estadía en Isla Negra, el artista con más de 60 años de trayectoria, sufrió un accidente doméstico, por lo que fue derivado al Hospital Claudio Vicuña, donde permaneció hospitalizado por 15 días tras ser sometido a una intervención quirúrgica. “Vine invitado por el MNBA y la Universidad de Chile a repetir una escultura que hice hace más de 56 años, porque marcó un hito en la historia del arte chileno. Fui gentilmente invitado a Isla Negra, y cuando estaba con toda la gente que me estuvo ayudando a armar la pieza, me caí de la escalera de la casa y me quebré el pie, y entonces vine a parar al Hospital de San Antonio”, comienza relatando Víctor Hugo Núñez sobre su experiencia. Tras recibir el alta médica y en compañía de su hijo, el también artista Hugo Núñez, el escultor destacó la calidad de la atención y la infraestructura del nuevo recinto, entregando un especial mensaje de agradecimiento a los funcionarios y funcionarias del establecimiento. “No imaginé que el servicio público tuviera este nivel de calidad. Es impresionante, la sala parecía una clínica realmente. Me conmovió el trabajo de las enfermeras y doctores que hacen un trabajo tremendo, es una vocación tan especial. Yo sufro de claustrofobia, y había una comprensión tan grande y bonita de toda la gente, que me permitía poder salir a los pasillos a respirar un poco con los ojos la distancia del horizonte”, explicó. latinoamericana, y cuenta con numerosos reconocimientos en Chile y México. Sobre este inesperado proceso clínico que realizó en el Hospital Claudio Vicuña, y los cambios que su intervención quirúrgica implicó en su agenda, señaló: “Ha sido un impacto muy grande cambiar el esquema de lo que tenía que hacer acá, y darte cuenta de que la vida te escribe un guión totalmente distinto e inesperado, en el cual tú sueltas todo. Es un gesto libertario, te sientes libre. Un agradecimiento a la directora del HCV, Loreto Maturana, y al personal médico. Son profesionales de primera calidad, y estoy sorprendido de la atención tan humana. La clave es comprender que esto no es casual, siempre hay un mensaje, y lo sigo descifrando”.
Durante el mes de agosto, el destacado escultor nacional radicado en México, Víctor Hugo Núñez (81), estuvo hospitalizado en nuestro establecimiento tras ser operado durante su visita al país, en el marco de la inauguración de la exposición Formas políticas. Escultura contemporánea en Chile 1965-2005, que actualmente se exhibe en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). Durante su estadía en Isla Negra, el artista con más de 60 años de trayectoria, sufrió un accidente doméstico, por lo que fue derivado al Hospital Claudio Vicuña, donde permaneció hospitalizado por 15 días tras ser sometido a una intervención quirúrgica. “Vine invitado por el MNBA y la Universidad de Chile a repetir una escultura que hice hace más de 56 años, porque marcó un hito en la historia del arte chileno. Fui gentilmente invitado a Isla Negra, y cuando estaba con toda la gente que me estuvo ayudando a armar la pieza, me caí de la escalera de la casa y me quebré el pie, y entonces vine a parar al Hospital de San Antonio”, comienza relatando Víctor Hugo Núñez sobre su experiencia. Tras recibir el alta médica y en compañía de su hijo, el también artista Hugo Núñez, el escultor destacó la calidad de la atención y la infraestructura del nuevo recinto, entregando un especial mensaje de agradecimiento a los funcionarios y funcionarias del establecimiento. “No imaginé que el servicio público tuviera este nivel de calidad. Es impresionante, la sala parecía una clínica realmente. Me conmovió el trabajo de las enfermeras y doctores que hacen un trabajo tremendo, es una vocación tan especial. Yo sufro de claustrofobia, y había una comprensión tan grande y bonita de toda la gente, que me permitía poder salir a los pasillos a respirar un poco con los ojos la distancia del horizonte”, explicó. latinoamericana, y cuenta con numerosos reconocimientos en Chile y México. Sobre este inesperado proceso clínico que realizó en el Hospital Claudio Vicuña, y los cambios que su intervención quirúrgica implicó en su agenda, señaló: “Ha sido un impacto muy grande cambiar el esquema de lo que tenía que hacer acá, y darte cuenta de que la vida te escribe un guión totalmente distinto e inesperado, en el cual tú sueltas todo. Es un gesto libertario, te sientes libre. Un agradecimiento a la directora del HCV, Loreto Maturana, y al personal médico. Son profesionales de primera calidad, y estoy sorprendido de la atención tan humana. La clave es comprender que esto no es casual, siempre hay un mensaje, y lo sigo descifrando”.
