12 de julio de 2024
La creciente exposición a sonidos fuertes en entornos recreativos como festivales, conciertos y bares, junto con la popularización de tecnologías como teléfonos inteligentes, videojuegos y audífonos, ha generado gran preocupación entre la comunidad científica y los profesionales de la salud auditiva.
Según Francisca Mansilla, especialista en audiología de la Escuela de Fonoaudiología UNAB, el impacto de la música y el ruido durante períodos prolongados plantea serios riesgos para la salud auditiva de las personas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de mil millones de personas de entre 12 y 35 años están en riesgo de perder la audición debido a una exposición prolongada a sonidos de alta intensidad.
“La razón es que las células sensoriales del oído se fatigan ante un estímulo fuerte, lo que genera un pitido conocido como “tinnitus”. En casos de exposición breve, la audición puede recuperarse a medida que las células se regeneran. Sin embargo, si la exposición es muy intensa, frecuente o prolongada, puede causar un daño irreversible en estas células, resultando en una pérdida auditiva permanente”, explica Mansilla.
Por lo tanto, el nivel de sonoridad, la duración y la frecuencia con la que las personas se someten a sonidos de alta intensidad determinarán el grado de hipoacusia o pérdida auditiva que puedan experimentar.
“La recomendación que hace la OMS para una escucha segura es de máximo 80 decibeles durante 40 horas a la semana en el caso de los adultos y de 75 dB durante 40 horas a la semana en el caso de los niños. La “dosis” de exposición cambia cada 3 dB a la mitad, es decir, si el nivel de ruido es de 83 dB, puede escuchar máximo 20 horas, si son 86 dB se reduce a 10 horas y así sucesivamente”, explica la especialista.
Sugiere, además, utilizar audífonos suprauriculares (que se colocan sobre la oreja) y evitar los intrauriculares. Además, es aconsejable optar por aquellos con tecnología de cancelación de ruido activa. Diversos estudios han demostrado que los audífonos con esta tecnología reducen el ruido de fondo en hasta 4 dB y mejoran significativamente la experiencia del usuario en un 10%.
A continuación, Francisca Mansilla señala otras recomendaciones para evitar el daño auditivo:
• Medir el tiempo, frecuencia e intensidad con la que se utilizan los audífonos y seguir las recomendaciones de la OMS respecto a la exposición
• Implementar sistemas de alerta e incluir opciones para limitar el volumen en los dispositivos móviles. Esto se realiza directamente en el celular. Para chequear su audición, puede utilizar la aplicación hearWHO de la OMS.
• Monitorizar la audición. Es fundamental consultar oportunamente a un especialista si existe la sospecha de presentar pérdida auditiva.
“La salud auditiva a nivel mundial está empeorando de forma significativa debido a los malos hábitos, falta de conciencia y falta de acceso a una evaluación temprana. Es importante prevenir y cuidar nuestra audición no sólo utilizando correctamente los audífonos, sino que también en otros espacios recreativos como los conciertos”, concluye.