3 de febrero de 2025
A un año del devastador mega incendio que afectó a Viña del Mar y otras comunas de la Región de Valparaíso, un grupo de damnificados decidió tomar una medida extrema para exigir respuestas del gobierno. Cinco personas, tres hombres y dos mujeres, comenzaron una huelga de hambre en la cancha de fútbol de la Villa Independencia, en Viña del Mar, denunciando la lentitud y la falta de acciones concretas en el proceso de reconstrucción. Esta medida se suma a las protestas de quienes aún siguen viviendo en condiciones precarias, muchos en carpas, y enfrentan la indiferencia de las autoridades.
La huelga de hambre fue iniciada por Jorge Rojas, Jaime Mella, Evelyn Riquelme, Luciano Quintana y Ana Lucía Ramírez, quienes, junto a otros vecinos, han denunciado la falta de avances en la reconstrucción de sus viviendas. Amanda Guerra, dirigente de la Villa Independencia, explicó que la frustración de los damnificados ha llegado a niveles extremos debido a la falta de apoyo directo de las autoridades. “Nos han cerrado la puerta en la cara. Queremos respuestas del gobierno central, no de los representantes de regiones, porque no hemos recibido soluciones concretas”.
La falta de viviendas y la deficiencia en los recursos proporcionados a los afectados han sido parte de las constantes quejas de los damnificados. Según Guerra, en Villa Independencia no se ha construido ni una sola casa, y en el sector de Manuel Bustos, donde se levantaron cuatro casas industrializadas, estas aún no son habitadas debido a la falta de servicios básicos como agua y electricidad. "Las casas están solo para la foto", expresó.
A lo largo de este año, los sobrevivientes también se han visto afectados por la suspensión de beneficios como el bono de acogida. Verónica Marchant, otra damnificada, recordó que el gobierno cortó este bono en enero, dejándolos sin recursos para continuar con la reconstrucción. “Nos han dejado botados, y la reconstrucción se va a demorar años más si seguimos así", lamentó.
Los sobrevivientes exigen una serie de medidas, entre ellas un bono de acogida universal para todas las víctimas sin discriminación, subsidios de reconstrucción para levantar sus viviendas, y un catastro de todos los asentamientos precarios afectados por el incendio. Además, piden transparencia sobre el destino de las donaciones nacionales e internacionales, así como los fondos aprobados por la Ley N° 21.681 del mega incendio.
Los afectados insisten en que necesitan una respuesta inmediata del presidente Gabriel Boric y el ministro de Vivienda, Carlos Montes, para solucionar lo que consideran un abandono por parte del gobierno.