Existen distintos trucos que podrían ayudar a resolver el problema de manchas en el interior de las tazas.
A continuación, se detallan algunos:
Sodio y vinagre
El bicarbonato de sodio es ideal para quitar manchas, sobretodo si son permanentes. Para removerlas se debe hacer lo siguiente:
- Dejar remojando la taza en agua caliente hasta que se enfríe.
- Esparcir bicarbonato de sodio en una esponja con detergente.
- Lavar la taza, limpiando en las zonas manchadas.
- Enjuagar y secar.
Si existen manchas antiguas se recomienda:
- Llenar la taza con agua hirviendo y dejar reposando hasta que se enfríe
- En otro recipiente, preparar 5 cucharadas de vinagre y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
- Retirar el agua de la taza
- Limpiar las manchas con una esponja y la mezcla.
Cloro
Este líquido es un buen elemento para ayudar en la remoción de manchas, siempre que sea con precaución.
Para quitar las manchas se debe hacer lo siguiente:
- Dejar la taza en remojo con agua tibia y unas gotitas de cloro líquido o en gel por 15 minutos.
- Con guantes, debes enjuagar muy bien y secar.
Jugo de limón y bicarbonato de sodio
Finalmente, el último truco que se puede utilizar es el jugo de limón y bicarbonato de sodio
Para quitar las manchas se debe:
- Mezclar el jugo de limón con bicarbonato de sodio hasta formar una especie de pasta.
- Humedecer una esponja con la mezcla y limpiar las respectivas manchas.