Tras participación en la Conferencia Mundial sobre el Agua, Chile presentó 6 compromisos

Este viernes culminó la Conferencia Mundial Sobre el Agua 2023, en la que estuvo presente la delegación chilena, liderada por las ministras de Medio Ambiente, Maisa Rojas, y de Obras Públicas, Jessica López, y la Representante Permanente de Chile ante la Naciones Unidas, Paula Narváez, tuvo una participación histórica al ejercer la vicepresidencia de este evento, cuya última versión se realizó hace 46 años.

Durante los tres días de plenarios y diversos diálogos que se desarrollaron en la sede de la ONU en Nueva York, Chile presentó sus seis compromisos para avanzar hacia una agenda común 2030, los que buscan alcanzar la seguridad hídrica en el mundo. Estos están orientados a una gestión integrada de los recursos hídricos, a través de la conformación de los Consejos de Cuenca; el fortalecimiento y la promoción de la eficiencia hídrica; el monitoreo, reporte y recuperación de los ecosistemas, la biodiversidad y otros vinculados al agua; el aceleramiento del acceso universal y equitativo al agua potable y saneamiento tanto en zonas rurales como también en las áreas urbanas; y la implementación de metas concretas en materia de calidad y tratamiento de las aguas y en la regeneración y reutilización de aguas grises.

Además, durante la realización de los diálogos paralelos sostenidos ante líderes políticos y representantes de la sociedad civil, el país se comprometió a avanzar en otros dos objetivos. Uno de ellos está orientado a reforzar el enfoque de género para mejorar el acceso de las mujeres a proyectos de inversión y a los espacios de toma de decisiones, como también incorporarlo en los planes estratégicos de gestión de los recursos hídricos que se desarrollen en cada una de las cuencas del país, en el marco de los Consejos de Cuenca. El otro compromiso busca introducir los principios del Valuing Water en los 16 Consejos de Cuenca impulsados por el Gobierno.

Esta última jornada también estuvo marcada por la participación de la ministra Maisa Rojas en uno de los diálogos interactivos titulado "Localizar la economía azul: un enfoque de ciudad-cuenca". En esta instancia, la autoridad ambiental relevó la importancia de los océanos; de implementar un crecimiento económico basado en actividades centradas en la preservación de los ecosistemas marinos y la sostenibilidad medioambiental; y la necesidad de empujar acciones concretas que busquen sinergias para avanzar en la recuperación de la biodiversidad, la mitigación del cambio climático y la adaptación, donde la economía azul funciona como marco integrador.

Durante su intervención, la titular de Medio Ambiente sostuvo que "estamos replanteando la crisis del agua como parte transversal de nuestra triple crisis de cambio climático, pérdida de biodiversidad y de contaminación", y en esta línea destacó la creación de las Áreas Marinas Protegidas.

Respecto al trabajo realizado durante la Conferencia Mundial Sobre el Agua, la ministra Maisa Rojas también reiteró la importancia de encontrar sinergias entre los compromisos adoptados en distintas conferencias y tratados multilaterales en materia de seguridad hídrica. "Esta Conferencia ha sido una instancia muy importante de sentarse a la mesa y buscar acuerdos por varias cosas, pero destaco el sentido de la urgencia, de tener que actuar con premura para asegurar una gestión integral y eficiente del recurso hídrico. Por eso nos pusimos compromisos ambiciosos basados en acciones transformadoras, bajo la premisa de que la forma en que estábamos haciendo las cosas hasta ahora no es suficiente", comentó la autoridad ambiental.

En el cierre de la Conferencia Mundial Sobre el Agua 2023, los gobiernos presentaron un resumen de las actas y de las nuevas promesas y acciones para alcanzar el ODS6 que busca garantizar la disponibilidad del agua y su gestión sostenible.

Al cierre de este evento, fueron registrados más de 600 nuevos compromisos en la Agenda de Acción para el Agua, los que apuntan a un nuevo entendimiento sobre el valor del agua, reconociendo que este es un bien común mundial, y un llamado a que el recurso hídrico no sea dejado de lado en ninguna de las agendas, planes de acción o estrategias de las Naciones Unidas.