18 de noviembre de 2024
Una importante propuesta para reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) está promoviendo Chile en la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático. En la Reunión ministerial del Compromiso Mundial sobre el Metano, realizada hoy en la COP29 de Bakú, en Azerbaiyán, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, presentó un programa para gestionar de forma más efectiva los residuos orgánicos, evitando generar grandes emisiones de metano, uno de los gases de efecto invernadero (GEI) más potentes y de rápido impacto en la atmósfera, el clima, la salud humana y los ecosistemas.
Alineado con el Compromiso Global de Metano -y en respuesta a un llamado de la presidencia de la COP para abordar con acciones de mediano o corto plazo el calentamiento global, cumpliendo con el compromiso de mantener en 1.5 la temperatura- esta propuesta busca enfocar los esfuerzos de los países en la correcta gestión de los residuos vegetales en basurales irregulares.
“Declaración sobre la reducción del metano y la gestión de residuos en las NDCs en América Latina y el Caribe”, es el nombre de la iniciativa para respaldar la propuesta que surgió como una necesidad de los países de la región durante el pasado Foro de Ministras y Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, realizada en Brasil en septiembre pasado y que presidió la Ministra Rojas.
El documento fue consolidado por la secretaria de Estado y en esta COP29 ha sido respaldado hasta ahora por Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Panamá y Perú. En él se destaca un Programa Regional de Cooperación para el Cierre de Vertederos Ilegales, una iniciativa que busca cerrar progresivamente los basurales irregulares a cielo abierto, reemplazándolos por rellenos sanitarios con infraestructura adecuada para el manejo de residuos orgánicos, promoviendo una transición que prioriza prácticas de economía circular.
“Estamos felices porque en la COP29 de Cambio Climático, Chile hoy promueve un esfuerzo regional para reducir las emisiones de metano. Junto a nuestros vecinos de América Latina y el Caribe, acabamos de impulsar un programa que contribuirá a un futuro más limpio y sostenible. Contamos con el compromiso político de quienes han respaldo esta declaración para trabajar en la incorporación de esta medidas en las siguientes NDC como contribución a la urgencia climática”, señaló la ministra Maisa Rojas.
La estrategia, basada en un enfoque de “Evitar, Desviar, Valorizar e Infraestructura” (ADVI, por sus siglas en inglés), busca prevenir la generación de residuos orgánicos, mejorar las condiciones de los vertederos existentes y construir rellenos sanitarios de alto estándar. Según su hoja de ruta, la región podría reducir las emisiones de metano, además de los efectos negativos de los vertederos en la salud humana y el medioambiente.
La propuesta promovida por Chile también incluye la incorporación de las y los recicladores de base en la cadena de valor de los residuos, creando empleos en sectores clave para la economía circular, además de abordar la justicia ambiental y la inclusión social.
La propuesta promovida por Chile también incluye la incorporación de las y los recicladores de base en la cadena de valor de los residuos, creando empleos en sectores clave para la economía circular, además de abordar la justicia ambiental y la inclusión social.
La propuesta promovida por Chile también incluye la incorporación de las y los recicladores de base en la cadena de valor de los residuos, creando empleos en sectores clave para la economía circular, además de abordar la justicia ambiental y la inclusión social.
El programa cuenta con el apoyo de organismos internacionales como el PNUMA y la Coalición Clima y Aire Limpio (CCAC). Al implementarlo, se espera reducir la cantidad de basurales y vertederos irregulares mejorando la infraestructura de disposición final y fomentando la inclusión social de recicladores, así como también, desviar y valorizar los residuos orgánicos disminuyendo las emisiones de metano en un 35% para 2030 y hasta un 55% para 2050
El programa cuenta con el apoyo de organismos internacionales como el PNUMA y la Coalición Clima y Aire Limpio (CCAC). Al implementarlo, se espera reducir la cantidad de basurales y vertederos irregulares mejorando la infraestructura de disposición final y fomentando la inclusión social de recicladores, así como también, desviar y valorizar los residuos orgánicos disminuyendo las emisiones de metano en un 35% para 2030 y hasta un 55% para 2050