23 de septiembre de 2024
Los intensos bombardeos israelíes en Líbano han dejado un saldo trágico de 356 muertos, incluidos 24 niños, y más de 1.240 heridos. Este lunes, el ejército israelí llevó a cabo ataques aéreos contra más de 1.100 objetivos vinculados al movimiento islamista Hezbolá, en respuesta a las tensiones crecientes en la región.
Entre los ataques más destacados se encuentra uno en Beirut, dirigido contra Ali Karake, un comandante de Hezbolá, aunque no se ha confirmado su paradero tras el ataque. En un video publicado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó a los ciudadanos libaneses a mantenerse alejados de las "zonas peligrosas" mientras las operaciones militares continúan.
Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció lo que considera un "plan de destrucción" orquestado por Israel, haciendo un llamado a la ONU y a las naciones influyentes para que intercedan y frenen esta "agresión". Hezbolá, un actor político y militar clave en Líbano, ha mantenido un frente activo contra Israel desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza, apoyando a su aliado Hamás en la región.